La mejor parte de evangelio de hoy 23 de mayo
Esta experiencia revela que el Espíritu Santo es como un derrota resistente y desenvuelto, es opinar, nos trae fuerza y nos trae albedrío: viento musculoso y osado. No se puede controlar, detener ni determinar; y ni siquiera predecir su dirección. No se deja enmarcar en nuestras exigencias humanas — nosotros tratamos siempre de enmarcarlo todo